Sería una jubilada con 1.046 pesos
Cuando Eva Perón dijo que "donde hay una necesidad, hay un derecho", derribó con siete palabras todo el edificio jurídico que sostiene la explotación social.
En lugar de someter la persona a la ley, exigió que la ley se adapte a la necesidad social de las personas.
Su segunda sucesora, Cristina Capitana, acaba de repudiar a Evita dos veces: sacrificó las necesidades apremiantes de los jubilados a los compromisos legales con la usura internacional.
Cristina, "rebelde", según ella, es abogada.
Dijo que llevar la jubilación mínima a sólo 1.400 pesos (82% del salario mínimo), la obligaría nada menos que a decretar la quiebra del Estado, el defol, que sólo se declara ante los acreedores capitalistas.
Para ella, el derecho de los jubilados termina donde empieza el de los dueños de la deuda externa.
El sustancioso superávit de la Anses, primero para mister usurer.
Pero la Presidenta fue todavía más lejos, ¡porque además vetó la ley!
Para los jubilados, ni el derecho que da la necesidad social ni las leyes que vota el Congreso.
Tenemos que salir contra este veto.
En Francia, un país entero se ha puesto en movimiento para defender a los jubilados.
Pero aquí, los Moyano y los Yasky se ponen del lado del poder -y son celebrados por la UIA y los banqueros.
¡Como si los jubilados no fueran trabajadores, como si la jubilación no se pagara con el aporte de los obreros, como si algún día no terminaremos todos siendo jubilados!
Reclaman una ‘participación en las ganancias' trucha, pero rechazan recuperar los aportes patronales que rebajaron Cavallo-Menem-Kirchner.
No necesitamos el ejemplo de Francia; los argentinos tenemos oficio en defender nuestros derechos.
Ganemos la calle hasta derribar el veto.
(Afiche publicado
el 18 de octubre)
No hay comentarios:
Publicar un comentario