La union entre los grupos y la organizacion de los mismos es fundamental para lograr los ambitos de expresion y de cultura que tanto se necesitan en la sociedad de hoy.
Te esperamos.
Pablo S.
Después del retroceso electoral de junio pasado, el intendente de Merlo ha lanzado una nueva ofensiva contra sus opositores políticos en el distrito. El “método”, desarrollado de manera sistemática desde hace años, es el de los volantes firmados por agrupaciones inexistentes. Los volantes aparecen diseminados masivamente por el centro de Merlo y también en los barrios de las personas atacadas en los volantes: una clara señal mafiosa. Es el caso de los militantes del Partido Obrero o de los concejales electos por Nuevo Encuentro. Es el caso también del cura Vila, a quien el intendente le inició una causa judicial por malversación de fondos con el solo objeto de cerrar los comedores y guarderías que el sacerdote sostiene en los barrios pobres, en represalia por haber intentado organizar una oposición en las elecciones de 2007.
Los volantes difamatorios aparecieron no sólo en su casa, sino en cada uno de los barrios donde el cura desarrolla su actividad de ayuda social. Los pasquines también persiguen a la abogada de Vila.
Además, en un juzgado de Morón Othacehé tiene radicada una denuncia por “calumnias e injurias” contra Jorge Altamira, Néstor Pitrola y Marcelo Ramal. En esa oportunidad el intendente en cuestión buscó acoplarse a la ofensiva macartista impulsada por el gobierno nacional a través del entonces ministro del Interior, Aníbal Fernández, contra el PO, cuando se produjo la rebelión popular de las estaciones de tren de Merlo y Castelar.
¡Fuera el régimen de la patota!
El 27 de noviembre, más de 150 vecinos se hicieron presentes en la marcha a la Municipalidad para reclamarle al intendente Curutchet el cierre inmediato y definitivo del incinerador tóxico de Marcos Martini.
La movilización se desarrolló con una nutrida participación de los jóvenes secundarios de las ESB. Estuvo presente una numerosa columna de docentes que la semana anterior, en asamblea general del sindicato, había votado por unanimidad participar de la marcha. Hubo una numerosa columna del Polo Obrero.
La extraordinaria marcha se realizó bajo una intensa lluvia. Las respuestas del Ejecutivo municipal fueron las mismas de siempre: considerar únicamente la vía legal para llegar al cierre del incinerador. Pero se negaban a informar el número de la causa (está paralizada) que el municipio abrió contra el incinerador.
Como manifestó una compañera de Tribuna Docente: “La lluvia no pudo lavar las mentiras” de este gobierno hipócrita.
Al finalizar la jornada se realizó un acto llamando a dar continuidad a esta lucha de 16 años.
Todavía no había cesado la brutal represión y cacería contra los manifestantes del Frente de Organizaciones de Lucha el pasado viernes 20 de noviembre cuando, en declaraciones a la prensa, el intendente Fernando Gray salió a respaldar el accionar policial. El saldo de 20 hospitalizados, 15 detenidos (entre ellos un menor de 11 años) y decenas de heridos con balas de goma, parece no importar en el juicio de Gray. Sus argumentos: “No son organizaciones con representación en el distrito, por lo tanto es imposible incorporarlos al plan”. Sin más, Gray decide cerrar la inscripción.
Las supuestas “organizaciones” que tendrían “representación” en el distrito no son otra cosa que la red de punteros que responde a la camarilla gobernante que encabeza Gray, a las cuales se les garantizó más de 500 cupos, sin contar las cooperativas que ya maneja el municipio. En éstas reina el clientelismo y la delincuencia ejercida por los punteros políticos. Los recientes hechos de estafa a más de 40 trabajadores, de público conocimiento, ya produjo la renuncia de dos funcionarios del municipio (uno de ellos está preso) y debería poner en el banquillo al propio Gray.
En Echeverría, el kirchnerista Fernando Gray actúa tratando de imponer la premisa de Curto. El martes 24/11, el Partido Obrero de Esteban Echeverría se movilizó en solidaridad con las organizaciones del Frente de Organizaciones en Lucha y en repudio a la represión. Una columna de más de 800 compañeros se movilizó por el centro de Monte Grande hasta la municipalidad para repudiar la represión de Gray y redoblar la lucha por los puestos de trabajo.
Planteamos el ingreso irrestricto a las cooperativas de trabajo controlado por las organizaciones genuinas de desocupados. Trabajo para todos o seguro al parado equivalente al 82% móvil de la canasta familiar.
La suspensión del matrimonio gay ha delatado, sin vueltas, el carácter enteramente reaccionario del gobierno de Macri. El derechista porteño se había manifestado a favor del matrimonio homosexual, con la derecha “abierta” que, en Noruega, Inglaterra o Chile, ha decidido ‘aggiornar’ el ‘libre mercado’ con una dosis de derechos civiles, en este caso de las parejas del mismo sexo, cuando un segundo fallo judicial impidió el matrimonio previsto para una pareja homosexual. Macri respiró tranquilo: en el PRO y el peronismo disidente, la derecha tipo Cameron, Finni, Sarkozy o Merkel es minoría.
La crisis se reabrió, sin embargo, cuando un tercer fallo, este caso de una jueza de la Ciudad, habilitó el matrimonio, dejando en manos de Macri la decisión de autorizar el registro del vínculo. El movimiento gay ocupó las instalaciones del Registro Civil, exigiendo la concreción del matrimonio.
Macri dio marcha atrás y remitió el caso a la Corte Suprema: “Mauricio” alegó un “conflicto de competencias judiciales entre la Nación y la Ciudad”, o sea que desconoció la tan mentada “autonomía” que reivindica, por ejemplo, para contratar fisgones, servicios y espías. La verdad es otra: Macri se avino a los sermones de Bergoglio y, luego, de Gabriela Michetti, quienes amenazaron de hecho la candidatura presidencial a la que aspira el Intendente.
El gobierno de Macri es el de Fino Palacios y Chamorro; sus ‘derechos civiles’ tienen el límite de la represión y el garrote.
El kirchnerismo quiere hacer leña de este nuevo fracaso de Macri, pero no tiene de qué reivindicarse. Cristina Kirchner, en persona, se encargó de bloquear en el Congreso cualquier cambio que habilite, por ley, al matrimonio homosexual. Seguramente, la reciente visita papal debe haber refrendado este punto en la agenda clerical de los “K”.